De unos pocos años para acá, muchas personas han ido conociendo algunas de las variadas posibilidades de trabajar el cristal o vidrio, para decorar el mismo con diferentes motivos. Estas personas, han creado su propio taller, o se dedican en ratos libres a trabajar en ello, algo, que me parece estupendo, puesto que todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida y a expresar sus inquietudes de la forma que crean conveniente...
Lo que no comparto, e incluso me parece ofensivo para todos a los que nos ha costado años aprender las técnicas de talla y grabado en cristal, es que algunas de esas personas, confunden los términos para definir el trabajo que realizan, es como comparar pintar un cuadro al oleo con dar brochazos sin sentido en un papel.. Tallar cristal o vidrio, no es coger una dremel con una punta de diamante y hacer dibujitos en vasos de sidra. A eso lo llamo yo manualidad, ( algo que hasta un niño pequeño puede hacer con un poco de practica y paciencia). Que se ganen la vida con ello, me parece admirable y justo, puesto que cualquier trabajo que se realice es digno de recompensa y de admiración... pero por favor, LLAMENLO POR SU NOMBRE. No confundan a las personas que no entienden, y las hagan tener una idea que no es la real de un trabajo, un oficio, o un arte, que se necesitan años de practica y técnica para realizarlo, y nunca dejas de aprender.
Mi trabajo es minucioso, empieza con una idea o una imagen en mi imaginación, y sigue su curso hasta convertirse en un boceto, o varios hasta dar con el que encaja perfecta mente con la idea y la pieza lisa. Una vez elegido el boceto, se traspasa a la pieza, marcando las lineas principales por las que el trabajo va a quedar grabado en el cristal... este marcado, se realiza con un lápiz blando, para que el agua no lo borre, o en su defecto, con un rotulador resistente al agua. Para mas seguridad, se puede usar un lápiz con punta de diamante para que el marcado sea perpetuo.
Una vez que la pieza esta marcada, mi trabajo consiste en dar forma al dibujo, desbastando el cristal, y profundizando en el lo necesario, para dar volumen sin atravesar la pieza... todo el proceso esta exclusivamente echo con un torno, y usando ruedas de piedra bañadas en agua de varios tamaños, las cuales han sido echas por mi, y sus diferentes tamaños, dureza y grano me permiten desbastar el cristal dándole diferentes texturas, señales y formas...
Intento por todos los medios NO utilizar RUEDAS MODERNAS DE DIAMANTE ni LAPICEROS ELÉCTRICOS CON PUNTA DE DIAMANTE que permiten un una mayor facilidad al trabajo, puesto que lo bonito de este oficio es mantener la técnica antigua y sus utensilios y herramientas.
